La acumulación de basura en distintos puntos de la ciudad como consecuencia del cierre del Relleno Sanitario (conflicto social), por los pobladores de la comunidad Uchuypampa que ha impedido la disposición final de residuos sólidos en el Relleno Sanitario Municipal, ha evidenciado el poco compromiso de la ciudadanía respecto al tratamiento de los residuos sólidos en la población huamanguina.
Según los datos de la Unidad de Gestión de Residuos Sólidos de la Municipalidad de Huamanga, la ciudad metropolitana, conformada por los distritos de San Juan Bautista, Carmen Alto, Andrés A. Cáceres Dorregaray, Jesús Nazareno y Ayacucho, generan diariamente más de 230 toneladas de basura, que termina depositándose en el relleno sanitario.
Toneladas de basura sin segregación que generan los centros de abasto, negocios, hogares, siendo pocos los ciudadanos que colaboran con la segregación en la fuente (clasificación de los residuos sólidos en orgánicos e inorgánicos).
Debemos de tener en cuenta que el proyecto del Relleno Sanitario, ejecutado por el Ministerio del Ambiente contempla la separación de residuos reutilizables en la planta de valoración a fin de prolongar la vida útil del relleno sanitario y reducir el impacto ambiental, pero producto de la pandemia (Emergencia Sanitaria – 2020, 2021) y demás dificultades, en la planta de valorización han provocado que los residuos sólidos se depositen directamente en las trincheras generando rápidamente la proliferación de vectores y lixiviados, dificultando el manejo y disminuyendo la vida útil del relleno sanitario.
De acuerdo con la Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos, la población debe comprometerse con el reciclaje y la entrega de residuos sólidos separados, para minimizar la cantidad de basura para disposición final; razón por la que es importante que las familias pongan en práctica las tres eres; REDUCIR, RECICLAR Y REUSAR.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos en educación ambiental y campañas de reciclaje de diversas organizaciones e instituciones, no se cumple esta normativa y los rellenos sanitarios se han convertido en el destino de todo tipo de residuos sólidos. Necesitamos el compromiso de la ciudadanía si queremos reducir el impacto ambiental que, de alguna u otra manera, nos afecta a todos.