El líquido que ingresa al Relleno Sanitario de Huamanga por las lluvias, desechos orgánicos y demás líquidos que llegan con los residuos sólidos, se mezcla convirtiéndose en una sustancia tóxica que, hace poco, viene siendo tratada para poder ser aprovechado en la agricultura.
Según precisó el Ing. Yoshimar Prado, especialista a cargo del proyecto de tratamiento de agua en el Relleno Sanitario de Huamanga, los lixiviados, sustancia liquida tóxica que se produce por el ingreso de agua al relleno sanitario, se almacena en la base de las celdas gracias a las gruesas geo membranas que impiden su paso al subsuelo, y que, gracias a un sistema de bombeo vuelve a ingresar al relleno.
Pero, gracias al proyecto que se viene implementando, este líquido, el lixiviado, pasa por dos tratamientos, químico y físico, cuyo fin es separar materiales pesados y tóxicos, que posteriormente, pasa por múltiples filtros de carbono para obtener agua cristalina útil para el riego.
«El objetivo del tratamiento de los lixiviados generados en el Relleno Sanitario de Huamanga, es reducir el grado de contaminantes, mediante procesos químicos y físicos por el cual, como resultado final se obtiene agua tratada, que se encuentra dentro de los parámetros de agua para riego», señaló el especialista.